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En los últimos años, hemos asistido a un cambio radical en la forma en que entendemos el papel del dinero. Ya no se trata solo de maximizar la rentabilidad: cada vez más inversores buscan que sus decisiones financieras estén alineadas con valores éticos, medioambientales y sociales. En ese contexto, las inversiones sostenibles han dejado de ser una opción de nicho para convertirse en una estrategia consolidada y en pleno auge.
Como analista especializado en inversión sostenible en Tokenized Green, he visto cómo cientos de inversores —particulares y profesionales— están dando el paso hacia un modelo de inversión más consciente. Un modelo que, además de buscar beneficios financieros, contribuye de forma directa a mejorar el mundo en que vivimos.
Una inversión sostenible es aquella que, además de buscar una rentabilidad económica, integra de forma sistemática criterios ambientales, sociales y de gobernanza (conocidos como criterios ESG) en el análisis y selección de activos. En otras palabras, no basta con que un proyecto sea rentable: debe demostrar también su compromiso con el planeta, las personas y la buena gestión.
Este enfoque responde a una demanda creciente del mercado: según el informe Global Sustainable Investment Review, el volumen de activos gestionados bajo criterios sostenibles superó los 35 billones de dólares a nivel global en 2023, representando más del 36 % de los activos bajo gestión. En Europa, esta proporción supera ya el 50 %.
En Tokenized Green trabajamos exclusivamente con proyectos que cumplen criterios ESG verificables y medibles, y lo hacemos accesible desde solo 50 €. Es nuestro compromiso con la inversión ética y la democratización del impacto.
Aunque suelen usarse como sinónimos, existen matices importantes entre estos conceptos:
Cada enfoque responde a distintas estrategias y perfiles inversores. Por eso, antes de invertir, es clave definir tus objetivos personales y el tipo de impacto que quieres generar.
Las razones detrás del auge de este tipo de inversión son múltiples, y no solo tienen que ver con la conciencia ética. También hay factores económicos, regulatorios y estratégicos que explican este fenómeno.
Diversos estudios han demostrado que las inversiones sostenibles no solo no sacrifican rentabilidad, sino que en muchos casos logran mejores retornos ajustados al riesgo. Esto se debe a que las empresas bien gestionadas desde el punto de vista ESG tienden a ser más resilientes, transparentes y con visión a largo plazo.
Desde la aprobación del Plan de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea, el marco regulador está obligando a bancos, fondos y gestores a incluir criterios ESG en sus procesos. Además, las nuevas generaciones de inversores —millennials y Gen Z— valoran más la sostenibilidad que las generaciones anteriores.
Al tener en cuenta aspectos como el cambio climático, los derechos laborales o la diversidad en consejos de administración, se anticipan mejor los posibles riesgos reputacionales, legales o operativos que pueden afectar a una inversión.
Una de las grandes ventajas de la inversión sostenible es su versatilidad. Existen múltiples vehículos financieros que permiten aplicar criterios ESG, desde productos clásicos como fondos o bonos, hasta nuevas formas de inversión tokenizada que democratizan el acceso al impacto. Elegir el tipo adecuado dependerá de tu perfil, tu horizonte temporal y el grado de implicación que desees tener.
A continuación te explico los tipos más relevantes de inversión sostenible, con sus características clave, ventajas y ejemplos reales basados en nuestra experiencia en Tokenized Green.
Los fondos sostenibles son productos gestionados por entidades financieras que invierten en empresas seleccionadas bajo criterios ESG. Son ideales para inversores que buscan diversificación, profesionalización y seguimiento a largo plazo.
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Estos fondos suelen estar disponibles a través de plataformas bancarias y, en muchos casos, permiten aportaciones periódicas automatizadas.
Los bonos verdes son instrumentos de deuda emitidos por gobiernos, empresas o instituciones financieras para financiar exclusivamente proyectos con impacto ambiental positivo. Entre ellos: energías renovables, eficiencia energética, transporte sostenible, etc.
Los bonos sociales, por su parte, están destinados a iniciativas con impacto social: acceso a la vivienda, educación, sanidad, inclusión financiera o empleo digno.
España, por ejemplo, es uno de los países europeos que más ha crecido en la emisión de bonos verdes, superando los 50.000 millones de euros acumulados según datos del Tesoro Público.
A diferencia de otras formas de inversión sostenible, la inversión de impacto busca generar un cambio concreto y medible en la sociedad o el medio ambiente, además de retorno financiero. No es suficiente con evitar el daño: se trata de generar valor allí donde más se necesita.
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La tokenización ha permitido abrir las puertas de la inversión sostenible a un público mucho más amplio. Gracias a plataformas como Tokenized Green, ahora es posible invertir desde solo 50 € en proyectos inmobiliarios sostenibles, con trazabilidad blockchain, transparencia absoluta y retornos estimados entre el 7 y el 12 % anual.
Estas oportunidades están alineadas con los principios de finanzas sostenibles, y permiten a cualquier usuario participar sin necesidad de grandes capitales ni intermediarios tradicionales.
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Uno de los pilares fundamentales de toda inversión sostenible son los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), un marco de análisis que permite evaluar si un proyecto o empresa contribuye positivamente al medioambiente, al entorno social y a la ética en la gestión.
En Tokenized Green, aplicamos estos criterios de forma sistemática en todos nuestros análisis. A continuación te explico en qué consisten cada uno de ellos y cómo se traducen en decisiones de inversión real.
El componente medioambiental examina el impacto que una empresa o activo tiene sobre el entorno natural. Aquí se incluyen aspectos como:
En Tokenized Green, seleccionamos únicamente proyectos inmobiliarios con consumo energético casi nulo (nZEB), materiales de bajo impacto ambiental y sistemas de generación de energía renovable como paneles solares fotovoltaicos. Esto nos permite no solo reducir las emisiones, sino también ofrecer mayor eficiencia operativa y ahorro en costes a los futuros inquilinos o propietarios.
El criterio social evalúa cómo las organizaciones gestionan sus relaciones con empleados, proveedores, comunidades y la sociedad en general. Es un factor que muchas veces se subestima, pero que tiene un impacto directo en la sostenibilidad de largo plazo.
Uno de los proyectos de Tokenized Green en zonas rurales de Castilla y León como es el caso del proyecto vibio.land, se centra en la construcción de viviendas 100% ecológicas, con criterios sostenibles, generando empleo local y repoblación. Esto impacta directamente en la revitalización socioeconómica del entorno.
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La “G” de ESG hace referencia a la forma en que una empresa es dirigida y controlada. Aunque menos visible que los factores E o S, tiene un peso enorme en la calidad de una inversión.
Todos nuestros desarrolladores y partners son evaluados en base a su historial de cumplimiento, transparencia financiera, gobernanza interna y políticas de buen gobierno. Además, cada proyecto incluye métricas de seguimiento visibles para el inversor, como parte de nuestro compromiso con la trazabilidad.
No existe una única metodología, pero algunos estándares reconocidos a nivel internacional son:
En Tokenized Green, además de consultar fuentes externas, desarrollamos una matriz de evaluación propia que combina criterios ESG, impacto social medible y viabilidad financiera.
Uno de los mitos más extendidos sobre las inversiones sostenibles es que sacrifican rentabilidad en favor del impacto social o ambiental. Sin embargo, esta percepción está quedando obsoleta. Numerosos estudios académicos y análisis de mercado han demostrado que los activos gestionados bajo criterios ESG no solo ofrecen rendimientos competitivos, sino que presentan mejores perfiles de riesgo a largo plazo.
Desde mi experiencia en Tokenized Green, puedo confirmar que los proyectos sostenibles bien estructurados y auditados están generando rentabilidades sólidas, sostenibles y alineadas con las expectativas del inversor moderno.
Según el análisis de Morningstar, más del 60 % de los fondos sostenibles superaron a sus homólogos tradicionales durante los últimos cinco años, especialmente en periodos de alta volatilidad. Esto se debe, en parte, a una mejor gestión de riesgos no financieros y a una selección más rigurosa de activos.
Además, estos fondos presentan menor rotación de cartera, lo que reduce costes de gestión y mejora la eficiencia operativa a largo plazo.
Los bonos verdes ofrecen tipos de interés comparables a los bonos tradicionales, pero con un uso específico de los fondos que impulsa proyectos de energía renovable, movilidad sostenible o infraestructuras resilientes. Su demanda crece año tras año entre inversores institucionales como fondos de pensiones o aseguradoras.
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En Tokenized Green hemos tokenizado proyectos con retornos estimados entre el 7 y el 12 % anual, dependiendo del tipo de activo, el horizonte temporal y el riesgo asumido. Estas rentabilidades se obtienen mediante ingresos por alquiler, plusvalías en la venta del inmueble, y eficiencia operativa gracias a medidas de sostenibilidad implementadas desde el diseño.
Este tipo de proyecto combina retorno económico directo, valorización a medio plazo y beneficios fiscales potenciales para desarrolladores e inversores.
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Como toda inversión, las sostenibles también conllevan riesgos. Sin embargo, estos riesgos suelen estar más acotados y mejor identificados gracias al análisis ESG. Algunos de los principales factores a tener en cuenta son:
Pueden estar influenciados por políticas regulatorias, cambios fiscales, evolución de la demanda o fluctuaciones en los costes de materias primas (especialmente en construcción o energía).
Es fundamental invertir en plataformas y productos con validación externa y trazabilidad. Tokenized Green audita cada proyecto con indicadores de impacto verificables y accesibles al inversor.
En algunas inversiones, especialmente en activos no cotizados como los proyectos inmobiliarios tokenizados, la liquidez puede estar limitada al horizonte pactado. No obstante, al tratarse de inversiones desde 50 €, el riesgo global de cartera es fácilmente diversificable.
Invertir en sostenibilidad no solo es rentable. También te posiciona como inversor a futuro. Algunas de las ventajas que hemos identificado en cientos de análisis incluyen:
Basado en proyectos reales gestionados por la plataforma, invertir en sostenibilidad permite obtener beneficios concretos mientras contribuyes activamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Entender qué son las inversiones sostenibles es solo el primer paso. El verdadero impacto —económico, ambiental y social— ocurre cuando pasamos a la acción. Por eso, quiero compartir contigo una hoja de ruta clara, basada en la experiencia real de decenas de usuarios que han comenzado a invertir a través de plataformas como Tokenized Green.
Independientemente de tu perfil —particular, joven inversor, profesional financiero o simplemente alguien que quiere alinear su dinero con sus valores— estos pasos te ayudarán a comenzar con seguridad, criterio y visión de largo plazo.
Antes de invertir en sostenibilidad, hazte estas preguntas clave:
No hay una única respuesta válida. La clave es definir con honestidad qué esperas de tu dinero y cómo quieres que se comporte en el mundo.
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Hoy en día existen múltiples vías para invertir de forma sostenible:
Cada opción tiene ventajas y limitaciones. Por ejemplo, un fondo puede ser más cómodo, pero también más impersonal y menos transparente. Por eso muchas personas eligen la vía intermedia: plataformas como Tokenized Green, que permiten elegir entre proyectos reales, sostenibles y con trazabilidad total.
Analiza el ROI previsto, el modelo de negocio, el horizonte temporal y el riesgo asociado. En Tokenized Green, cada proyecto incluye una ficha técnica detallada, documentos financieros y simulador de rentabilidad.
Consulta indicadores como ahorro de emisiones, eficiencia energética, empleo generado o contribución a los ODS. Esto te permite comparar no solo por rentabilidad, sino también por huella positiva.
Evita plataformas opacas. Busca proyectos auditados, con seguimiento documental, uso de smart contracts (si aplica) y una comunidad activa de inversores.
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La sostenibilidad también implica equilibrio. No pongas todo tu capital en un solo tipo de proyecto. Combina diferentes activos sostenibles: vivienda eficiente, energías limpias, bonos sociales, etc. Diversificar no solo mejora el perfil de rentabilidad-riesgo, sino que amplía el alcance de tu impacto positivo.
En Tokenized Green, muchos usuarios combinan 3 o más proyectos tokenizados simultáneamente, aprovechando tickets bajos de entrada (desde 50 €) para construir carteras sólidas con impacto.
Invertir en sostenibilidad no es una acción puntual, sino un proceso continuo. Por eso es importante:
En tu área privada de Tokenized Green puedes acceder a informes actualizados, ver tu evolución como inversor y consultar métricas de impacto ambiental y social de cada proyecto.
¿Qué es una inversión sostenible y cómo funciona?
Una inversión sostenible es aquella que busca obtener rentabilidad económica integrando factores ambientales, sociales y de gobernanza (criterios ESG) en el análisis y selección de activos.
¿Cuáles son los tipos más comunes de inversión sostenible?
Los principales tipos incluyen fondos ESG, bonos verdes, inversión de impacto y proyectos tokenizados sostenibles como los ofrecidos por Tokenized Green.
¿Son rentables las inversiones sostenibles?
Sí. Numerosos estudios demuestran que las inversiones ESG ofrecen rentabilidades iguales o superiores a las tradicionales, con menor volatilidad y mayor resiliencia.
¿Con cuánto dinero se puede empezar a invertir de forma sostenible?
Puedes empezar desde solo 50 € en plataformas como Tokenized Green, que permite acceder a proyectos reales con impacto medible.
¿Qué riesgos tienen las inversiones sostenibles?
Como cualquier inversión, conllevan riesgo. Pero al aplicar criterios ESG, se mejora la gestión del riesgo a largo plazo y se reducen impactos negativos.
¿Dónde se pueden consultar proyectos sostenibles para invertir?
En la web de Tokenized Green encontrarás oportunidades activas con toda la información financiera y de impacto.
👤 Micro-bio del autor
Álvaro Lobo · Responsable de selección de proyectos sostenibles en Tokenized Green
Alvaro Lobo es analista especializado en inversión sostenible con más de 3 años de experiencia asesorando proyectos de impacto ambiental y social. Forma parte del equipo de expertos de Tokenized Green, donde lidera el análisis de oportunidades tokenizadas alineadas con los criterios ESG.
Ha colaborado con iniciativas sostenibles y ha sido citado en medios como COPE y TodoCrowdlending. Cree firmemente que la rentabilidad financiera y la sostenibilidad no solo son compatibles, sino imprescindibles en la economía del siglo XXI.